jueves, 20 de octubre de 2011

Cinesofía en El Guerrero pacífico

He visto hace un par de días la película El guerrero pacífico (2006) que es la versión cinematográfica del best seller de Dan Millman, “El camino del guerrero pacifico”, con tintes autobiográficos y que ha sido un best seller (más de un millón de ejemplares vendidos en Estados Unidos y traducción a 21 idiomas), y que ha tenido frases elogiosas por parte de Eckhart Tolle y Deepak Chopra, lo que quiere decir que estamos ante una doble obra (literaria y cinematográfica) enmarcada en la ecléctica New Age y algunos ribetes vedantinos.

La película escenifica un despertar al "aquí y ahora" sensorio-mental a través de una relación entre maestro-discípulo (un anciano que trabaja en una gasolinera y un joven atleta que se ha lesionado gravemente). Es un Guru un tanto atípico el que interpreta Nick Nolte y que recuerda un poco al maestro Miyagi de Karate Kid. Incluso el trasfondo "deportivo" es común en ambos filmes, lo que no es de extrañar en una cultura como la estadounidense, tan amante de "la acción" y del "culto al cuerpo", de ahí el gran atractivo que este tipo de películas tiene entre los jóvenes y es que, en el imaginario audiovisual contemporáneo, el Guru, el Viejo-Sabio de la arquetipología junguiana, adopta formas más acordes con la "consciencia colectiva" imperante. El héroe arquetípico, en este imaginario audiovisual contemporáneo, es un deportista, un cantante, un bailarín...

Hay grados diversos en la autoconsciencia. Y superar la identificación psicológica con el cuerpo de carne y hueso es la puerta de ascenso en ese viaje interior hacia el Centro, el inmutable Sí-Mismo o Atman. En mi opinión, lo que refleja El guerrero pacífico es el segundo escalón de la consciencia en su viaje ascensional, esto es, su identificación con lo que maestros vedantinos del siglo XX denominan "cuerpo sutil" conformado por la mente, el intelecto, los sentidos y el "soplo vital"... Por "encima" se encontraría el "cuerpo causal" y el "supracausal", en la terminogía de Sri Siddharameshwar Maharaj (maestro de Nisargadatta) tal como podemos leer en "La llave maestra de la realización del Sí-Mismo".

Ése énfasis en el "aquí y ahora" que prevalece en la vía iniciática mostrada en esta película no trasciende más allá de lo fenoménico, aunque ciertamente es un "salto cuántico de consciencia" si lo comparamos con la percepción-conceptualización anterior que se tiene sobre el tiempo y el espacio, y, por consiguiente, del papel que juega el ego en la vida cotidiana de la vigilia.

Como señala Michel James en su comentario al párrafo 674 de Guru Vachaka Kovai, la Presenciación, en el Vedanta Advaita, no es la que se suele pregonar en la New Age: "Desafortunadamente hoy día muchos escritores y conferenciantes que meramente han leído las escrituras vedánticas pero que nunca han comprendido la práctica correcta por la cual uno puede separarse uno mismo del no-Sí mismo, recomiendan a las gentes que uno debe presenciar, observar, prestar atención a todo lo que acontece. Ellos han creado así en las mentes de muchos aspirantes la falsa creencia de que presenciar u observar objetos es Jñana-sadhana [práctica o vía del Conocimiento], y de que al presenciar así las cosas uno puede desapegarse de ellas. Sin embargo, verdaderamente esa atención a los objetos es solo un medio de devenir apegado a los objetos, y nunca puede ser un medio de desapegado de ellos. Debido a eso Sri Bhagavan ha enseñado que la Autoindagación, que es una atención a la "primera persona", es el único medio de conocer al Sí-Mismo y, con ello, de desapegarse uno mismo del no-Sí Mismo [ego psicosomático]".

Una selección idónea de las mejores enseñanzas de este Gurú de la Gasolinera en El guerrero pacífico se pueden ver en el blog de Serenamente.... Y  el trailer del film, en youtube:
 



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